domingo, 15 de mayo de 2011

Sandía Injertada en calabaza



Su gran tamaño y delicioso sabor caracterizan a estas sandías injertadas en calabaza, que se han convertido en uno de los productos estrella en el vivero Huerta Barbereta.

Para conseguirlo, se realiza un injerto entre la planta de sandía y la planta de calabaza. El injerto es un método de propagación vegetativa artifcial de los vegetales en el que una porción de tejido procedente de una planta se une sobre otra ya asentada, de tal modo que el conjunto de ambos crezca como uno solo. En este caso, se realiza un corte en los tallos de cada planta y se unen ayudados de una anilla.

Su forma de plantación requiere los mismos cuidados que una sandía normal, aproximadamente a un metro de distancia y el riego dependiendo del clima, siendo semanal en los meses más calurosos. Sólo hay una diferencia, debemos controlar que no brote la calabaza, ya que si brota, lo que obtendremos serán calabazas.

Con la unión de ambas conseguimos que la sandía adquiera la fuerza y el volumen de la calabaza, obteniendo sandías de 15 y 20 kilos sin perder su sabor dulce.

Dentro de esta variedad, disponemos también de sandías híbridas, que se caracterizan por la ausencia de pepitas. Éstas requieren que su plantación se acompañe de sandías con pepitas para que se polinicen y obtengamos el producto deseado.

Cada variedad, las normales, las injertadas e híbridas pueden ser sandías rayadas o sandías verdes.